Memoria. (1989-1991)
Los trabajos de esta serie tienen nuevas aportaciones plásticas y constructivas. En ellas existe un diálogo y un equilibrio entre lo visual y lo estructural, entre lo conceptual y lo temático, lo pictórico y lo matérico.
El tratamiento dado a los materiales les confiere una cualidad pictórica, el color, por lo general, no es algo añadido, procede del mismo material por oxidación, quemado...
Algunas obras están realizadas en partes que constituyen unidades básicas en diálogo con otras, unidades referentes y significativas. Trato de establecer un diálogo entre parte y parte, creando una ambivalencia entre lo intenso y lo extenso, lo pictórico y escultórico, lo concreto y lo abstracto.
Distingo en una obra la capacidad de reventar su materialidad-lugar hacia adentro (eficacia ventana); es decir, su capacidad connotativa, plástica, de sugerencias, las cuales hacen posible la confluencia de multitud de acontecimientos. Por otra parte, en estas exposiciones me planteo también una narrativa plástica y temática en los montajes, iniciando propuestas de instalación, que en adelante será habitual. A la vez que planteo los procesos de trabajo y las exposiciones al margen de disciplinas técnicas de pintura, escultura, etc. Exposiciones realizadas en Vanguardia (Bilbao), Balmaseda, La Ventana (Valencia), Barakaldo...
Texto de catálogo: MEMORIA. El presente es el ámbito de la memoria. Lograr el presente exige una clara consciencia de desmontaje y derribo, una tarea deconstructora de la cultura. Partir en cada momento de cero. Cero y Memoria.
Esta idea de memoria no tiene interés en los recuerdos. Sin peso y cantidad, sin lugar y tiempo, es la resonancia de la experiencia vital colectiva, el presente intenso. La memoria individual define el paisaje interior, el propio territorio como fragmento significativo de la totalidad. La obra artística representa un fragmento de la Memoria. Crear es volver insistentemente la mirada sobre ese paisaje, redescubrirlo permanentemente, apropiarse de esa transformación, de su insoslayable encuentro.
Los sueños (el mito) son testigos de la realidad dividida entre el Presente y la Memoria. El testigo delator de la diferencia. Delatan el desajuste, y en ese desajuste surge el miedo. La cultura es la mentira necesaria para protegerse del miedo, el arma arrojadiza. El arte es la estancia contigua, el intervalo que media la diferencia.
"El espacio fuera de nosotros gana y traduce las cosas, si quieres lograr la existencia de un árbol, invístelo de espacio interno, ese espacio que tiene su ser en ti. Cíñelo de restricciones. Es sin límites, y sólo es árbol cuando se ordena en el seno de tu renunciamiento." Rilke